
Una ley propuesta en Texas, conocida como el Proyecto de Ley 20 del Senado (SB-20), ha encendido una tormenta de controversia dentro de las comunidades de anime, manga y cosplay. El proyecto de ley tiene como objetivo criminalizar la posesión o promoción del material visual obsceno que parece representar a menores involucrados en conducta sexual, incluidas explícitamente dibujos animados, animaciones e imágenes creadas utilizando inteligencia artificial u otro software de computadora. CiteTurn0Search2
El lenguaje amplio de SB-20 ha llevado a una preocupación generalizada entre los cosplayers, particularmente aquellos que retratan a los personajes menores del anime y el manga. Los críticos temen que las personas que participan en dicho cosplay podrían estar en riesgo de acciones legales si sus representaciones se consideran obscenas bajo la nueva ley. Esto ha provocado un acalorado debate sobre el equilibrio entre proteger a los menores y preservar la libertad de expresión.
Implicaciones para las comunidades de cosplay y fanáticos
Los expertos legales han planteado preguntas sobre la constitucionalidad de SB-20, lo que sugiere que puede infringir los derechos de la Primera Enmienda. Argumentan que las vagas definiciones del proyecto de ley podrían conducir a interpretaciones subjetivas, potencialmente criminalizando una amplia gama de expresiones artísticas. Esta preocupación se ve agravada por el hecho de que el anime y el manga a menudo presentan personajes que, aunque ficticios, se representan como menores en varios contextos.
La legislación propuesta ha provocado fuertes reacciones tanto de los partidarios como de los oponentes. Los proponentes argumentan que el proyecto de ley es necesario para proteger a los niños de la explotación y para abordar la proliferación de contenido explícito generado por IA. El teniente gobernador Dan Patrick enfatizó la importancia de actualizar las leyes para mantener el ritmo de los avances tecnológicos, afirmando que se deben tomar medidas para proteger a los tejanos, especialmente a los niños, del contenido dañino generado por computadora.
Respuesta de la comunidad y debate en curso

Sin embargo, los opositores sostienen que la extralimitación del proyecto de ley podría conducir a consecuencias involuntarias, sofocar la creatividad y criminalizar a los fanáticos y artistas que se involucran con el anime, el manga y el cosplay. Piden un lenguaje más preciso en la legislación para garantizar que se dirige a la explotación real sin invadir formas de expresión protegidas.
A medida que SB-20 se mueve a través del proceso legislativo, queda por ver cómo estos debates influirán en su forma e implementación final. El resultado tendrá implicaciones significativas no solo para los residentes de Texas sino también para la conversación más amplia sobre los medios de comunicación, el arte y los límites de la expresión legal en la era digital.