La noticia de que Chloe Troast no regresará a Saturday Night Live (SNL) para su próxima temporada número 50 ha sorprendido a los fanáticos del programa. La comediante de 27 años, que se unió al elenco en 2023, había recibido elogios por sus personajes memorables y su voz durante su primer año en el icónico programa de sketches de NBC.
En un mensaje publicado en Instagram, Troast reveló que “no la invitaron a regresar” a SNL, lo que la deja fuera de la temporada número 50. Aunque lamentó no poder regresar, expresó su gratitud a “todos los que me apoyaron” y agregó: “Espero haber podido transmitir alegría y risas, todo amor. Adelante y hacia arriba”.
La decisión de no renovar el contrato de Troast se suma a la noticia de que Punkie Johnson y Molly Kearney tampoco regresarán al elenco. Aunque los cambios de casting fuera de temporada no son inusuales en SNL, la última tanda de decisiones de personal es especialmente desconcertante, sobre todo porque se produce antes de la temporada de mayor riesgo del programa en años.
SNL no solo está celebrando su medio siglo, sino que también nos dirigimos a un año de elecciones presidenciales cuyo cuarteto de candidatos representa un tesoro de potencial cómico. Además, Saturday Night, una película basada en el drama que se desarrolló detrás de escena durante el primer episodio del programa, pronto llegará a los cines.
La decisión de cortar lazos con Troast, Johnson y Kearney es especialmente desconcertante en medio del anuncio de hoy de que SNL está añadiendo tres nuevos miembros del reparto. Ashley Padilla, Emil Wakim y Jane Wickline han sido anunciados como jugadores destacados para la temporada número 50 del programa, mientras que Marcello Hernández, Michael Longfellow y Devon Walker han sido promovidos al elenco principal.
Pocos miembros del elenco generaron tanto revuelo positivo o tantos momentos virales el año pasado como Troast, y Johnson ha estado en el programa desde 2020. Así que estos cambios relativamente de último momento han dejado a los fanáticos preguntándose si los altos mandos están preocupados por la capacidad de SNL para estar a la altura de su aniversario histórico.
¿Qué opinan ustedes, fanáticos de la televisión? ¿Hay motivos para preocuparse por el estado de Saturday Night Live?