La epopeya de la destrucción y el autodestruir: Un análisis del episodio 24 de NieR: Autómatas Ver 1.1a
El fin de la Humanidad, como se desmorona en un lago de llanto y dolor. El conflicto entre A2 y 9S, como el estertor de dos almas que se estrellan contra el destino. Y en el fondo, el Pod 153, el testigo de la desesperación, la desesperanza y la determinación de resucitar a los muertos.
En este último episodio de NieR: Autómatas Ver 1.1a, la animación A-1 Studios logra capturar con habilidad la esencia del juego, si no en todos sus detalles, al menos en su esencia emocional. El ritmo de la trama es frenético, como la carrera hacia la destrucción de todo lo que se puede salvar. Y en el medio de esta locura, el corazón late fuerte, como la rebelión de los seres humanos contra su propia mortalidad.
La forma en que se desarrolla la trama es inusual, como una telaraña que se cierra sobre sí misma, cada personaje más extraño y más herido que el anterior. Pero en ese laberinto, encontramos la solución a la pregunta central de la serie: ¿Qué es ser humano? ¿Es la capacidad para amar, para luchar, para morir? ¿O es simplemente la capacidad para vivir?
La respuesta no es clara, ni en el juego ni en la animación. Y eso es lo que nos hace recordar que no hay una respuesta definitiva a esa pregunta. Pero lo que sí es cierto es que la experiencia de ver a estos seres humanos, maquinas y androides luchar por su lugar en este mundo, nos hace reflexionar sobre la naturaleza humana.
La animación ha logrado capturar lo esencial de la tragedia de NieR, si no en su completa magnificencia, al menos en su intensidad emocional. Y ese es el mayor logro de esta adaptación. La forma en que han manejado los conflictos, las emociones y las muertes es simplemente emocionante, como un clímax que nos dejó sin aliento.
Y como un golpe final, el episodio nos deja con un sentido de esperanza. No porque hayamos hallado la respuesta a nuestra pregunta, sino porque nos damos cuenta de que la vida es un lujo que no podemos ni debemos perder. Como dijo el Pod 153, “Chúpalo”. Y eso es justamente lo que hemos hecho en este episodio, chupar cada momento de la trama, cada emoción, cada muerte.